miércoles, 13 de marzo de 2013

Construyendo saberes....


Les invito a realizar la lectura del material Bases Epistemológicas que sustentan los modelos y enfoques evaluativos, así como del documento: Generaciones y Modelos de Evaluación, la cual se ofrece a través del enlace  http://redalyc.uaemex.mx/pdf/447/44740211.pdf
Esa la pueden ubicar al lado derecho de este blog.

Se sugiere que al finalizar la lectura, realices un resúmen con los aspectos más importantes y elabores tus propias conclusiones.
Será muy interesante la construcción y compartir de saberes...

Bases Epistemológicas que fundamentan los modelos y enfoques evaluativos



Reflexiones Sobre los Enfoques Epistemológicos
Es necesario aclarar que los enfoques Epistemológicos han sido identificados como paradigmas básicos en la investigación socio – educativa pero, por otra parte también se ha hablado de Paradigma Cuantitativo vs. Paradigma cualitativo, lo que ha traído como consecuencia confusión en el campo educativo. Continuamente se escucha a investigadores y docentes indicar que ellos se identifican con el Paradigma Cuantitativo y Paradigma Cualitativo, sin considerar que los Paradigmas responden a planteamientos más profundos; es decir, a enfoques o posturas Epistemológicas – Filosóficas sobre el conocimiento científico o forma de concebir la producción de conocimientos.
Padrón (1992) dice: "en torno a la dicotomía Cuantitativo – Cualitativo, advierto que el Paradigma Cuantitativo agrupa a los enfoques Empirista – Inductivo y racionalista – Deductivo, los cuales son de base Filosófica totalmente distintos y el Paradigma Cualitativo se requiere al enfoque Fenomenológico – Interpretativo; obviando que este tiene elementos comunes con el enfoque empirista. Se diferencian por el tratamiento de los datos y la concepción de la realidad, pero en cuanto el método de producción de conocimiento su base es igual; la inducción".(p.105 – 107).

Enfoques Epistemológicos de la Ciencia
Comenzar a plantear lo que son las teorías del conocimiento, primeramente nos lleva a definir que es conocimiento.
Conocimiento Etimológicamente deviene del verbo cutino "Cognosceré" termino que expresa la realidad de la actividad Cognoscitiva donde tiene lugar la generación, concepción y nacimiento de las ideas, el cual no es un proceso aislado, por el contrario, se refiere a fenómenos sucesivos que deben producir ideas. Padrón (1993) Es la variante más representativa y evolucionada del conocimiento institucionalizado o sistemático – socializado.
Ahora bien, sí como producción de conocimiento científico, es importante manejar los enfoques Epistemológicos que se han dado a través de la historia.

El enfoque Empirista-inductivo (por asociación, también llamado probabilista, positivista, neopositivista, atomista lógico, etc.).
El empirista surge como pensamiento crítico – revolucionario en el siglo XX, y como propuesta para la producción de conocimiento científico; ha sido el modelo dominante en las Ciencias Sociales. El Empirista – Inductivo ha sido identificado con la palabra "Positivismo". Padrón (1993). Se basa en el control riguroso, de validación; su finalidad es la de descubrir, explicar controlar y percibir conocimiento.
El enfoque Empirista Inductivo está enmarcado por un estilo de pensamiento sensorial por una orientación concreta y objetiva de las cosas, por un lenguaje numérico – aritmético por una vía inductiva y por referencia a la validación de la realidad objetiva.
De acuerdo al primer criterio, en este enfoque se concibe como producto del conocimiento científico los patrones de regularidad a partir de los cuales se explican las interdependencias entre clases distintas de eventos fácticos. En tal sentido, la compleja diversidad o multiplicidad de fenómenos del mundo puede ser reducida a patrones de regularidad basados en frecuencia de ocurrencia. El supuesto básico aquí es que los sucesos del mundo (tanto materiales como humanos), por más disímiles e inconexos que parezcan, obedecen a ciertos patrones cuya regularidad puede ser establecida gracias a la observación de sus repeticiones, lo cual a su vez permitirá inferencias probabilísticas de sus comportamientos futuros. En ese sentido, conocer algo científicamente equivale a conocer tales patrones de regularidad.
Como consecuencia -y pasamos ahora al segundo criterio- tanto las vías de acceso al conocimiento como los mecanismos para su producción y validación no pueden ser otros que los sentidos y sus prolongaciones (instrumentos de observación y medición), ya que los patrones de regularidad se captan a través del registro de repeticiones de eventos. Por tanto, es el método Inductivo, sustentado en el poder de los instrumentos sensoriales y en el valor de los datos de la experiencia (de allí el término empirista), el sistema de operaciones privilegiado dentro de este enfoque. El conocimiento, entonces, es un acto de descubrimiento (descubrimiento de patrones de comportamiento de la realidad). Cosas como la medición, la experimentación, los tratamientos estadísticos, la instrumentación refinada, etc., son mecanismos altamente preferidos.
ENFOQUE EMPIRISTA-POSITIVISTA:
Fue el paradigma predominante de la ciencia entre los siglos XVII y mediados del siglo XX. Se basa en conocer plenamente y por lo tanto para llegar a la verdad de los casos. En este sentido considera que el único saber es el científico, es decir, el de las ciencias naturales y que cualquier conocimiento que no se refiere a hechos o acontecimientos observables y experimentables carece de sentido.
El positivismo deriva de la epistemología que surge en Francia a inicios del siglo XIX de la mano del pensador francés Augusto Comte y del británico John Stuart Mill y se extiende y desarrolla por el resto de Europa en la segunda mitad de dicho siglo. Según esta escuela, todas las actividades filosóficas y científicas deben efectuarse únicamente en el marco del análisis de los hechos reales verificados por la experiencia. Esta epistemología surge como manera de legitimar el estudio científico naturalista del ser humano, tanto individual como colectivamente. Según distintas versiones, la necesidad de estudiar científicamente al ser humano nace debido a la experiencia sin parangón que fue la Revolución francesa, que obligó por primera vez a ver a la sociedad y al individuo como objetos de estudio científico.
Con el pasar del tiempo y con críticas que recibió este enfoque, surge un movimiento que se pretende nuevo, denominado: POST-POSITIVISMO: Este movimiento adopta una postura menos radical, admitiendo que la realidad existe, pero no puede ser aprehendida completamente, está regida por las leyes naturales que pueden ser explicadas pero de modo incompleto, que la objetividad solo puede ser aproximada, y que es legítimo emplear múltiples métodos, para alcanzar conocimientos útiles en orden a dominar la realidad. A la evaluación basada en esta postura se le denomina “Evaluación Cuantitativa”, y la misma se caracteriza por:
 Sinónimo de medición.
 Tiene como función asignar calificaciones al rendimiento.
 Propicia la selección, discrimina y jerarquización de los sujetos.
 Se exige sometimiento a la autoridad.
 Es de carácter unilateral y unidireccional.
 Se fundamente en la descripción, explicación y predicción de conocimientos.
 Debe ser objetiva, válida, confiable, científica, sistemática y los resultados, además, debían tener gran capacidad de predicción.
 Se concibe al alumno como un ser pasivo.

Enfoque Racionalista – Deductivo
Este enfoque surge paralelo al Empirismo – Inductivo, se ofrece también como vía revolucionaria para la liberación del pensamiento de sus cadenas del Dogmatismo y de la especulación. Responde a la concepción teórica del conocimiento en cuanto a la capacidad de explicación predictiva y retrodictiva, sustentada en una vía estrictamente controlada por formas lógicas – matemáticos.
Según Padrón (1998), el Enfoque Racionalista-Deductivo (por asociación, también llamado deductivista, teórico o teoricista, racionalista crítico, etc.): de acuerdo al primer criterio, en este enfoque se concibe como producto del conocimiento científico el diseño de sistemas abstractos dotados de alto grado de universalidad que imiten los procesos de generación y de comportamiento de una cierta realidad. Según esto, el conocimiento es más un acto de invención que de descubrimiento. Los sistemas teóricos son el producto por excelencia del conocimiento científico y ellos se inventan o se diseñan, no se descubren. A su vez, los sistemas teóricos se basan en grandes conjeturas o suposiciones arriesgadas acerca del modo en que una cierta realidad se genera y se comporta. No es tan importante que un diseño teórico sea el fiel reflejo de un sector del mundo. Más importante es que imite esquemática y abstractamente el sistema de hechos reales que pretende explicar, pero tampoco bajo la referencia de cómo son las cosas objetivamente sino bajo la referencia de cómo una sociedad en un cierto momento histórico es capaz de correlacionar intersubjetivamente esa realidad con ese diseño teórico.
En el segundo criterio de clasificación, lo que obtenemos es una consecuencia de lo anterior: tanto las vías de acceso al conocimiento como los mecanismos para su producción y validación están dados por la razón (de ahí el calificativo racionalista), la cual viene a ser el recurso menos inseguro para diseñar esquemas abstractos que nos revelen el surgimiento y el comportamiento de los hechos materiales y humanos, gracias al poder que tiene la razón para asociar los conocimientos previamente diseñados con cada nueva incógnita, pregunta o problema que nos salga al paso. Por tanto, es el método Deductivo, sustentado en el poder de los razonamientos, el sistema de operaciones privilegiado dentro de este enfoque. Cosas como las modelaciones lógico-formales, las búsquedas a partir de abstracciones matemáticas, los sistemas de razonamiento en cadena, etc., son mecanismos altamente preferidos.
Por su parte Fodoseev (1975) "Sostiene que en los comienzos del proceso de investigación los métodos Empíricos ayudan a construir nuevas hipótesis y teorías que al final del proceso dan la posibilidad de comprobarlas; Hace énfasis en que ninguna observación sistemática así como tampoco los experimentos se realizan sin consideración teórica previa.
Aún cuando el enfoque racionalista – deductivo como Paradigma de investigación, no ha tenido mucho apoyo en las Ciencias Sociales, pero si en las duras, resulta de gran valor su aplicabilidad en el campo de la investigación educativa; es una fuente de perfeccionamiento y desarrollo de ideas científicas que genera nuevas hipótesis y teorías.

Enfoque Fenomenológico – Interpretativo
Este enfoque, también conocido como Socio historicista, resurge en los años setenta, comenzando por los planteamientos de Jun de Feyerabend y con la llamada "Escuela de Frankfurt", especialmente con la "teoría de la acción comunicativa" de Habermas. Lleva a conocer parte de la vida de los participantes de la investigación así como su propio mundo, relacionados con el fenómeno en estudio. Es decir que su punto de partida es la vida de las personas, se enfoca en cómo las experiencias, significados, emociones y situaciones en estudio son percibidos, aprendidos, concebidos o experienciados (Lucas, 1998).
Para Morton (1992 en Drew, 2001) la fenomenología es el estudio empírico de un número limitado de formas cualitativas diferentes por medio de las cuales experimentamos, conceptualizamos, y/o entendemos un fenómeno en particular. Parte de la riqueza del enfoque está en la posibilidad de obtener descripciones de las experiencias sobre el fenómeno en estudio, tal y como las viven los sujetos. Esto se da a través de la colaboración y la validación ínter subjetiva, la cual busca revelar sus fundamentos estructurales en términos de significados.
El enfoque fenomenológico es un método de investigación muy utilizado en los contextos educativos. Sin embargo, se considera un enfoque muy aplicable en el campo mercadológico, especialmente en los estudios de comportamiento del consumidor. De acuerdo con Sixmith y Sixmith (1987) al utilizar el enfoque fenomenológico se debe ir más allá de la superficie de las cosas para reflejar sobre ellas las experiencias de los sujetos en el mundo. Tomando como referencia a Lasso (1997) es tratar de recuperar los mundos construidos de los consumidores.